Disfagia o dificultad para deglutir

Disfagia es la dificultad para tragar el alimento. El paciente siente que la comida no pasa o se atora en el trayecto de la boca al estómago. La disfagia orofaringea es la que ocurre antes o durante el trago (deglución). La disfagia esofágica es la que ocurre después de la deglución.  La deglución es un acto voluntario y automático que requiere una coordinación perfecta de 40 músculos de la boca, lengua y del cuello. Además, se necesita de las contracciones del músculo del esófago que llevan el alimento de la boca al estómago.

  • Sensación de que la comida no pasa al momento de deglutir
  • Sensación de asfixia, tos o salida de comida por la nariz durante la deglución. El paciente siente que la comida se va “chueca”
  • Sensación que la comida se atora a la mitad del camino entre la boca y el estómago. También puede asociarse a dolor en el pecho que puede simular un infarto al corazón.

La disfagia orofaríngea ocurre con mayor frecuencia en personas de edad avanzada. Esto se debe a que en este grupo de edad es más común que ocurran enfermedades que afectan la deglución como :           

  • Infartos cerebrales
  • Enfermedad de Parkinson
  • Enfermedad de Alzheimer y otras demencias
  • Enfermedades reumatológicas (dermatomiositis)
  • Divertículo y membranas en garganta (ejemplo: Divertículo de Zenker)
  • Cáncer en la garganta
  • Miastenia gravis


La disfagia esofágica puede presentarse a cualquier edad y se debe a obstrucciones mecánicas del esófago (estrecheces, membranas, tumores) o bien a trastornos de la contracción del músculo esofágico (acalasia, espasmo esofágico).

Todo paciente con dificultad para deglutir o sensación de que se atora la comida (disfagia) requiere de una evaluación médica.

Es una urgencia cuando el paciente tiene disfagia con aspiración de la comida a las vías respiratorias o cuando un pedazo de comida se impacta en el esófago.

Las causas de la disfagia orofaríngea incluyen:

  • Enfermedades cerebrovasculares: infartos o hemorragias cerebrales
  • Enfermedades del sistema nervioso: tumores cerebrales, Alzheimer y otras demencias, enfermedad de Parkinson, miastenia gravis, etc.
  • Enfermedades reumatológicas: polimiositis dermatomiositis
  • Tumores del cuello, osteofitos cervicales, bocio, divertículo de Zenker.

Las causas de disfagia esofágica son:

  • Obstrucciones mecánicas: tumores, cáncer, estrecheces, membranas o anillos del esófago
  • Trastornos motores esofágicos: acalasia, espasmo esofágico, esófago en martillo neumático.

La edad avanzada y la presencia de enfermedades del sistema nervioso son los factores de riesgo más comunes para la disfagia orofaríngea.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico crónico es un factor de riesgo para tener estenosis o estrecheces del esófago.

Las principales complicaciones son:

  • Pérdida de peso desnutrición y deshidratación
  • Infecciones respiratorias como neumonías por aspiración
  • Deterioro de la calidad de vida

Su médico realizará una historia clínica y un examen físico detallado. Además realizará en el consultorio una evaluación de la deglución y de la posible aspiración.

  • Evaluación de la deglución: el médico le dará a tomar líquidos de diferentes consistencias y un alimento sólido para identificar si tiene algún problema para deglutir, además vigilará el grado de oxigenación de su sangre mediante un oxímetro de pulso que se coloca en un dedo de la mano.
  • Nasofibroscopia de la deglución: se introduce un endoscopio (tubo flexible con una cámara integradas) por la nariz hasta la parte superior de garganta. El médico evaluará los movimientos de su garganta y la laringe durante los tragos de líquidos de diferentes consistencias.
  • Videofluoroscopia de la deglución: consiste en la toma de un video con un aparato de rayos X mientras usted traga un medio de contraste (bario). . Manometría: consiste en la introducción de un catéter en el esófago a través de la nariz, que tiene sensores que miden la fuerza de las contracciones de la faringe y el esófago.
  1. Dieta. La dieta del paciente con disfagia debe ser a base de alimentos suaves, de fácil masticación y deglución. En los pacientes con disfagia orofaringea se deben usar papillas o bien usar suplementos que espesan y aumentan la consistencia de los alimentos. El paciente debe tener especial precaución con la carne y los alimentos duros (tostadas), fibrosos (espárragos) y secos (pan, arroz, tortilla), ya que éstos fácilmente pueden atorarse en el esófago. 
  2. Estilo de vida. El paciente debe comer sentado, nunca acostado y evitar distracciones como ver televisión. Debe comer despacio y masticar exhaustivamente los alimentos.
  3. Medicamentos: Se usan para el tratamiento de la enfermedad que dio origen a la disfagia, como la levodopa para la enfermedad de Parkinson, la cortisona para la polimiositis o la piridostigmina para la miastenia gravis. Desafortunadamente no hay fármacos que mejoren la deglución cuando esta es debida a otras causas.
  4. Rehabilitación de la deglución: consiste en una serie de ejercicios y cambios de postura al comer que ayudan a fortalecer los músculos de la deglución y mejorar la deglución. Esto lo hace un especialista en terapia del lenguaje o en deglución.

La cirugía está indicada cuando la disfagia está causada por alguna anormalidad anatómica como presencia de tumores, divertículos esofágicos, osteofitos cervicales, bocio, etc. También se realiza en los casos de trastornos motores del esófago como la acalasia.

Mónica R. Zavala Solares
Clínica de Geriatría, Hospital Ángeles Mocel

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