Síndrome de la boca quemada

El Síndrome de la Boca Quemada (SBQ) es un trastorno en el cual existe dolor o ardor en el paladar, la lengua, los labios o bien en toda la cavidad oral sin que exista una causa que explique los síntomas.

El SBQ se caracteriza por la presencia persistente de una sensación ardorosa, descrita por algunos pacientes como de haber sido quemado por un líquido caliente (como cuando se bebe café o te muy caliente).

Otros síntomas incluyen el entumecimiento o comezón en la lengua, alteraciones en la percepción de sabores (típicamente, a comida ácida o amarga o bien un sabor metálico, como la de haber chupado una moneda), así como boca seca, y/o picazón en la cavidad oral.

Se ha estimado que aproximadamente el 4% de la población padece el SBQ; sin embargo, este trastorno afecta principalmente a mujeres postmenopáusicas (se ha reportado hasta 7 veces más mujeres que hombres) y que el riesgo se incrementa con la edad.

Aunque se considera que el SBQ es un trastorno benigno, se recomienda buscar atención médica si los síntomas son intensos o incapacitantes.

El origen exacto del SBQ no se conoce con exactitud, sin embargo, existe consenso entre los médicos que el problema posiblemente se origina en los nervios que dan sensibilidad a la boca y la lengua, que incluyen ramas terminales del nervio trigémino. Otra hipótesis que complementa lo previo consiste en que las papilas gustativas (estructuras en la lengua que nos ayudan a percibir los sabores) se dañan y envían señales anormales al cerebro, condicionando los cambios en la percepción de sabores. Además, existe cierta evidencia de alteraciones emocionales que afectan el funcionamiento del sistema nervioso, como la ansiedad, la fatiga crónica o la depresión.

Algunos pacientes pueden tener el SBQ asociados a la enfermedad por reflujo gastroesofágico, al síndrome de Sjogren (ojos y boca seca), a inflamación de la lengua por deficiencias vitamínicas o a infecciones de la boca.

El SBQ es más frecuente en mujeres postmenopáusicas, en personas mayores (se incrementa con la edad) o bien en personas con trastornos del estado de ánimo, como la depresión o la ansiedad crónica.

En ausencia de causas secundarias, el SBQ tiene un curso benigno y la “complicación” de mayor impacto es la presencia de síntomas crónicos o refractarios a manejo.

Ante la presencia de síntomas persistentes o que afecten de manera importante su estado de salud, lo recomendable es acudir con su médico de primer contacto pare realizar una evaluación clínica que debe incluir una historia clínica y exploración completa. En algunos casos, posiblemente será necesario solicitar algunas pruebas de laboratorio, alergias o biopsias buscando descartar causas secundarias de este síndrome.

  1. Dieta. Aunque no existe una recomendación que funcione igual en todos los casos, se sugiere que los pacientes eviten los alimentos que precipitan los síntomas, por ejemplo, evitar alimentos ácidos si el consumo de éstos precipita alteraciones en la sensación del gusto. Del mismo modo, se sugiere evitar la canela y la menta, masticar chicle sin azúcar (incrementa la salivación) y chupar hielo triturado.
  2. Estilo de vida. Es importante modificar el consumo de ciertos productos, como el consumo de alcohol (incluyendo los enjuagues bucales con alcohol), evitar fumar, así como el emplear técnicas para manejar el estrés o la ansiedad.
  3. Medicamentos: Aunque no existe un medicamento totalmente eficaz, los siguientes han demostrado efectividad en pacientes con el SBQ:
    • Medicamentos de venta libre:
      • Ácido Alfa-Lipóico (un año)
      • Capsaicina oral
    • Medicamentos de prescripción
      • Antidepresivos tricíclicos
      • Inhibidores de la MAO
      • Lidocaína
      • Terapia de reemplazo hormonal
      • Antidepresivos serotoninérgicos
      • Neurolépticos
      • Antipsicóticos
  4. Terapias psicológicas: En el caso que su médico identifique que existen factores emocionales precipitantes, existe cierta evidencia que la terapia cognitivo-conductual o la terapia de relajación pueden ser útiles en algunos casos.
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Dada la naturaleza de esta condición, no se requiere manejo quirúrgico de la misma.

Dr. Genaro Vázquez Elizondo
Centro de Enfermedades Digestivas
ONCARE GastroCenter

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