Terapia de biorretroalimentación

La biorretroalimentación es un tratamiento orientado para pacientes con trastornos del piso pélvico, y que tiene como objetivo implementar una rehabilitación de la fuerza y la coordinación de los músculos involucrados en la continencia y en el proceso de la defecación.

La terapia de biorretroalimentación es un tratamiento que se implementa en pacientes con las siguientes condiciones: 1) Estreñimiento asociado a falta de la coordinación entre la musculatura abdominal y pélvica, denominada defecación disinérgica, 2) Incontinencia fecal, pacientes con incapacidad de retener las heces o gases y 3) Padecimientos diversos tales como dolor anal crónico, problemas con problemas de la suspensión de estructuras del piso pélvico (rectocele, prolapso rectal) y posterior al tratamiento quirúrgico para padecimientos diversos de la región anorrectal.

La preparación es mínima. Algunos pacientes requieren de la colocación de un microenema para limpieza del recto. Otros pacientes no lo requieren. Se debe realizar un tacto rectal para evaluar si es necesario o no la colocación de ese enema. El medico tratante y/o el instructor le darán las instrucciones según aplique a su caso.

Es sumamente importante que esta terapia sea implementada por un instructor capacitado adecuadamente en alguna unidad de fisiología digestiva. La duración de la terapia de biorretroalimentación es variable, usualmente no menos de 45 min. Se administra al menos en 3 a 6 sesiones separadas por 2 a 4 semanas. Esta separación depende de la disponibilidad de los diferentes lugares que la proveen.

Existen varios componentes de la terapia de biorretroalimentación:

  • No permitir perder el deseo por ir al baño; algunas personas se abstienen de ir al baño si no están en sus casas. El perder el deseo de evacuar está relacionado con estreñimiento.
  • Ejercicios respiratorios; se deben iniciar ejercicio para realizar respiraciones abdominales, que tienen como objetivo incrementar la presión adentro del abdomen y que esto ayude a realizar un esfuerzo de pujo adecuado y coordinado, sin ser excesivo.
  • Corrección de la postura; se debe pedir al paciente que se siente en forma adecuada en la taza del baño, evitar que el paciente no adopte posturas abigarradas. Es deseable que se eleven las rodillas por encima de la cadera, utilizando un banco para posar los pies y lograr subir las rodillas (simulando la posición de cuclillas), con lo que se logra mejorar el ángulo del ano con el recto, favoreciendo su apertura para facilitar la evacuación. Además, es necesario mantener las piernas abiertas, evitando juntar las rodillas pues eso favorece la contracción de los músculos del piso pélvico.
  • Inclinación del tronco hacia los muslos; esto aumenta la presión dentro del abdomen mejorando aún mas el proceso de pujo y de la evacuación.
  • En el laboratorio, el instructor introduce una sonda a través del ano en el recto que mide la presión para que posteriormente se pueda ver en la pantalla de la computadora la presión de ambas estructuras. Entonces el instructor solicita que el paciente realice tanto eventos de pujo como de contracción del esfínter anal para evaluar que esta haciendo bien y que realiza mal. Las imágenes de los cambios de presión producidas por el pujo y la contracción esfinteriana son captadas visualmente por el paciente y son utilizada por su cerebro para aprender a realizar adecuadamente estas maniobras fisiológicas. Entonces el instructor le indica al paciente como realizar los eventos de pujo y contracción según sea necesario. Luego el instructor solicita realizar repeticiones con el objetivo de que el paciente tenga en mente que grupo de músculos utilizar y la fuerza adecuada para realizar los ejercicios para que esa información la memorice y ayude a realizar estos ejercicios en casa hasta conseguir el perfeccionamiento de la técnica.
  • En sesiones subsecuentes el instructor evalúa que aspectos han mejorado y que necesidades quedan aún por cubrir para hacer mayor énfasis en esos aspectos hasta lograr que se realicen los eventos de pujo o contracción de manera óptima.

El tratamiento de biorretroalimentación no tiene una fecha de término. Una vez que se han terminado las sesiones que el médico e instructor consideraron para el tratamiento, es importante mantener la realización de estos ejercicios en casa de manera permanente para que no perder las habilidades adquiridas durante la terapia de biorretroalimentación. La posibilidad de que vuelva a presentar la falta de coordinación está latente.

Los resultados se dan a manera de informe y reporte de cómo se encontraba de manera basal y como al final del tratamiento.

Dr. Enrique Coss Adame
Departamento de Gastroenterología, Laboratorio de Motilidad gastrointestinal
Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”

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