Es una prueba diagnóstica que permite conocer si el esófago está funcionando de manera adecuada. El esófago es un órgano tubular compuesto de 2 capas de músculo que conecta la garganta con el estómago. Con cada deglución de saliva o comida, el esófago tiene contracciones musculares que permiten llevar el alimento de la boca al estómago.
La manometría mide la presión o la fuerza de estas contracciones y también del esfínter esofágico superior (localizado entre la faringe y el esófago) y del inferior (entre el esófago y el estómago). Los esfínteres son como anillos musculares que funcionan a manera de válvulas que se abren y cierran para permitir o impedir el paso de los alimentos. Así, la manometría evalúa si las contracciones del esófago son normales y si los esfínteres funcionan correctamente.
La manometría esofágica es un procedimiento ambulatorio que se realiza en el consultorio o en un laboratorio de estudios motores del aparato digestivo. Es bien tolerado y su duración es de 15 minutos.
Antes de empezar la prueba se le pedirá que se ponga una bata. El estudio se inicia en posición sentada y con anestesia local en la nariz. Luego se introduce una sonda delgada y flexible (catéter) por la nariz y se avanza a través del esófago hasta el estómago. Durante la colocación de la sonda usted podrá respirar sin dificultad. Es posible que presente lagrimeo, estornudos o náuseas, que pasarán pronto. Una vez que el catéter está colocado, se fija con una cinta adhesiva a la nariz. Usted se recostará boca arriba en la mesa de exploración.
A continuación, se le darán 10 tragos pequeños de agua cada 30 segundos. Mientras lo hace, una computadora conectada al catéter registrará las contracciones del esófago. .
Durante la prueba le pedirán que respire de forma suave, que permanezca lo más quieto posible y que trague sólo cuando se lo indiquen. Al finalizar del registro, se extrae el catéter suavemente.
Deberá presentarse con un ayuno de 6 horas. Si el diagnóstico de sospecha es de acalasia, o en el caso de que la endoscopia previa informe la presencia de una considerable cantidad de líquido o de alimento, es deseable un ayuno más prolongado.
Deberá comentar con su médico los medicamentos que toma regularmente por si hubiera que suspenderlos. En general, cualquier medicamento que afecte la función motora del esófago debe suspenderse 24-48 horas antes de la prueba. Algunos ejemplos pueden ser: dinitrato de isosorbide (Isosorbid ®), nifedipina (Verapamil®), opiáceos como el tramadol (Tradol®), fármacos anticolinérgicos (butilhoscina) y procinéticos como metroclopramida (Carnotprim® Primperan®), domperidona (motilium®, seronex®), cisaprida (Prepulsid®, Unamol®), cinitaprida (Pemix®, Rogastril®), cleboprida (Eborix®), itoprida (Dagla®), mosaprida (Dosier®), levosulpirida (Dislep®) y prucaloprida (Resotrans®)
Puede acudir con la ropa que usted prefiera usar ya que al terminar el estudio podrá incorporarse a sus actividades normales.
El médico solicita que se realice la manometría esofágica para investigar la presencia de un trastorno motor o de las contracciones del esófago.
Los síntomas principales relacionados a los trastornos motores esofágicos, son:
Dificultad para tragar (disfagia) o dolor al tragar. Otros síntomas que pueden valorarse con la manometría, son el dolor torácico no relacionado con enfermedades del corazón y el reflujo gastroesofágico (agruras).
Es probable que su médico le indique realizar otras pruebas, como endoscopia de tubo digestivo alto o estudio radiológico (esofagograma) antes de la manometría esofágica para identificar o descartar una obstrucción en el esófago, es decir un estrechamiento por una lesión y determinar si existe algún grado de inflamación de la mucosa (esofagitis).
La manometría esofágica es útil para:
-Establecer el diagnóstico de un trastorno motor esofágico (acalasia, espasmo esofágico difuso, esófago hipercontráctil).
-Investigar las alteraciones motoras relacionadas con enfermedades de la colágena como esclerodermia, artritis reumatoide, etc.
-La valoración preoperatoria de cirugía anti-reflujo y cuando hay recaídas o presenta otros síntomas después de una cirugía por enfermedad por reflujo gastroesofágico.
La manometría forma parte de la evaluación para identificar la causa de los síntomas esofágicos y por lo tanto establecer el tratamiento adecuado.
Una vez finalizada la manometría esofágica puede ir a su casa o al trabajo y retomar sus actividades normales.
Los resultados se entregan uno a dos días después del estudio. El médico hará un informe que incluye una tabla con el análisis de los datos sobre la actividad motora del esófago, así como imágenes o gráficas del estudio y el diagnóstico final.
Dra. Marina González
Laboratorio de Motilidad Gastrointestinal.
Departamento de Endoscopia del Hospital de Especialidades del CMN Siglo XXI IMSS.